Enrique Peña Nieto se exilió en España para no estorbar al Gobierno de López Obrador

Por Zedryk Raziel, de El País. -México18 ABR 2024.- El expresidente priista Enrique Peña Nieto ha afirmado que se exilió en España —donde vive desde 2019— para facilitar a su sucesor, Andrés Manuel López Obrador, la gobernanza del país y no ser él mismo un factor de distracción o polémica. Peña Nieto el último mandatario surgido del PRI (2012-2018), ha señalado que, tras dejar el cargo, se debatió entre sus ganas de quedarse a vivir en México y la obligación de convertirse en “un buen expresidente”, dejando de ser un personaje relevante y marchándose del país. La decisión de exiliarse la precipitó un suceso de alto contenido político: la captura, en julio de 2019 —durante el primer año del Gobierno de López Obrador—, de su abogado y amigo Juan Collado, al que la Fiscalía acusaba de delincuencia organizada, blanqueo de capitales y evasión fiscal, y que tiene cuentas millonarias en Andorra con las que ha pagado lujos a importantes políticos priistas.

Peña Nieto ha hecho estas declaraciones en el libro Confesiones desde el exilio: EPN (Planeta, 2024), escrito por el periodista Mario Maldonado luego de varias entrevistas con el priista en Madrid y en Punta Cana, República Dominicana, donde también vive.

 “Tienes que dar espacio de respeto a quien está en la titularidad del Ejecutivo, y una manera de hacerlo es sustrayéndote”, ha dicho Peña Nieto a Maldonado. “Yo estoy convencido de que uno, cuando está en esta tarea, busca y trabaja para hacer una buena gestión de gobierno, ser un buen presidente de México, pero también está la responsabilidad implícita de convertirse en un buen expresidente, y eso es lo que busco”. El exmandatario, que también fue gobernador del Estado de México, donde nació, ha asentado que continuará viviendo fuera del país, al menos lo que dure el sexenio de López Obrador, que concluye en septiembre de este año, y ha dejado claro que no volverá a la política. “Tengo interés de regresar, pero no tengo decidido si de forma permanente. Yo quiero mantenerme en esta sana distancia en este espacio del actual Gobierno, pero pienso regresar”, ha dicho.

Peña Nieto obtuvo en 2020 una visa dorada, un permiso de residencia otorgado a grandes inversores en países de la Unión Europea. El expresidente compró ese mismo año un inmueble en Madrid, que puso a la venta en 2022, tras darse a conocer en México que había investigaciones abiertas de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y de la Fiscalía sobre el origen de su patrimonio y por presuntamente haber cobrado un millón de dólares a través de un esquema de transferencias irregulares. El visado concedido a Peña Nieto —que pudo obtener “sin problema”, apunta Maldonado— le obliga a vivir fuera de España seis meses cada año, por no ser residente fiscal. Por eso, Punta Cana se convirtió en algo así como un segundo hogar, después de Madrid. Quien le puso la ciudad caribeña en el radar fue, precisamente, Collado, El abogado del poder, que le recomendó Punta Cana por su clima y por sus bellos campos de golf, afición del expresidente.

El priista ha contado que, en algún momento de la transición presidencial, entre julio y noviembre de 2018, le comunicó a López Obrador, que ya había sido elegido mandatario, su deseo de quedarse a vivir en México. “Se lo compartí entonces al presidente electo, que ese era mi deseo, y él obviamente no tuvo ninguna oposición al tema”, ha relatado. Aunque Peña Nieto salió del país al poco tiempo de haber entregado la banda presidencial, tenía intenciones de regresar pronto. Pero luego vino la cadena de catástrofes de Collado. En mayo de 2019, a los pocos meses de entregar el poder a López Obrador, Peña Nieto asistió a la boda de la hija del letrado. Una foto del evento sacudió la política mexicana, pues ponía en duda los límites de la división de poderes. Entre los invitados distinguidos de Collado estaban Arturo Elías Beltrán, que fue fiscal en el Gobierno de Peña Nieto, así como los ministros de la Suprema Corte Eduardo Medina Mora, Luis María Aguilar y Alfredo Gutiérrez.

El expresidente concluyó después que hizo mal en ir a ese evento. “El mensaje transmitido sobre la persona de Juan Collado —escribe Maldonado—, seguramente por el entonces entrante Gobierno de López Obrador, tuvo el efecto esperado en Peña Nieto: tras la aprehensión de su amigo y abogado tomó la decisión de no volver a México, por lo menos dentro de los subsecuentes seis años. Sabía en ese momento que había cometido un error al asistir, el 19 de mayo de 2019 en tierras mexicanas, a la boda de la hija de Collado”.