Aké: una puerta al pasado desde Tixkokob

En Yucatán la reminiscencia de lo prehispánico hoy es un gran atractor de turismo, estos días de asueto puede conocer con la familia la zona conocida como Ruinas de Aké en el municipio de Tixkokob.  Aké, significa “lugar de bejucos” que es una planta trepadora que abundaba en este sitio.

Esta zona arqueológica contaba con caminos que llegaban a otros lugares cercanos de la localidad, como Telchac, Izamal, entre otros. A estos caminos se les llama “sacbé” o camino blanco y nuestros antecesores mayas los construyeron porque además de enlazar las principales ciudades de la Península, permitían recorrer grandes distancias, desde los sitios del interior del Estado hasta los principales puertos o centros productores de sal.

Cerca se puede visitar la Hacienda de San Lorenzo. La Capilla de la zona, misma en la que hasta la fecha se reúnen los habitantes del pueblo a venerar al Cristo Crucificado y la cual a pesar de ser pequeña, tiene detalles de la época de 1810.

Las propias pirámides o asentamientos arqueológicos, como por ejemplo, el famoso Edificio de las Columnas, llamado así por sus pilastras y que se levanta frente a una explanada, la cual ha sido estudiada y restaurada por el INAH recientemente.

También se encuentran otras construcciones y pequeñas pirámides alrededor de éste, así como un cenote tipo caverna.

Para llegar.

Desde Mérida debe tomar la salida al municipio de Tixkokob, por la carretera 65. Sigue todo ese camino hasta llegar a dicho pueblo y después de unos tres kilómetros habrás llegado a la zona arqueológica de Aké.

Tienes que fijarte muy bien, porque entre Tixkokob y Mérida se atraviesa el pueblo de Tixpehual y hay que seguir derecho por la carretera hasta llegar a Tixkokob para luego llegar a las pirámides.

El viaje dura aproximadamente 50 minutos o una hora.