La ciudad prehispánica de Zací
Antes de llamarse “Valladolid” emulando a la urbe española en la Península Ibérica, la “Sultana de Oriente”, se llamaba en tiempos prehispánicos Zací.
Cuando los españoles llegaron a Valladolid (Zaci), gobernaba allí el Batab Atzuic Cupul, descendiente del gran Zaci-Hual. Era esta su rica capital, cubierta de exuberante vegetación, situada entre dos cenotes. Todavía se observaban muchas antiguas costumbres Mayas, pero al poco tiempo todo empezó a cambiar. La instrucción hispana en el mundo indígena, la ocupación de Zaci y la imposición de trabajos a los naturales y tributos a los encomenderos dieron por resultado un grave resentimiento entre los Mayas y entonces surgió el deseo de liberación y la venganza. Así, el 9 de Diciembre de 1546 estalló la primera gran rebelión indígena en Yucatán para el rompimiento de la opresión y de la nueva esclavitud. Dieron muerte a 16 encomenderos. La noticia del almacenamiento se recibió en Mérida en boca de los encomenderos que se habían salvado de milagro pero los primos de Montejo se encontraban en Campeche para acompañar a “El Adelantado”, quien venía a Yucatán a hacerse cargo del gobierno.
Coincidentemente esa era la fecha que los caudillos mayas habían planeado el levantamiento en armas en el oriente, que debería de estallar el 8 o 9 de noviembre; fecha que correspondía al 5 cilim y 9 xul (muerte final) del calendario maya. En el Libro “Relaciones Históricas y geográficas de la Villa de Valladolid” se describe el acontecimientos de la siguiente forma: “En el año de 1547 en el mes de noviembre, fue cuando los naturales de estas provincias de Valladolid se alzaron contra la Corona Real y mataron a diez y ocho españoles que estaban derramados por sus pueblos, fuera de esta villa, friendo dos hijos de Magdalena de Cabrera en copal en el pueblo de Chemax… y a uno de ellos lo frieron vivo y en los demás españoles hicieron grandes crueldades, sacándoles los corazón estando vivos, así mismo matando a más de seiscientos indios del servicios de los españoes… “
La rebelión de Chemax tuvo como destino final Valladolid y las crónicas dicen que solo 22 vecinos más los indios leales defendieron a Valladolid capitaneados por Alonso Villanueva, de un sitio que duro 20 días. Y por primera vez Valladolid había demostrado actitud heroica.
Sin embargo la rebelión anterior solo era un preludio de lo que sería la mayor tragedia del estado: La Guerra de Castas, que se había iniciado con la muerte de Manuel Antonio Ay el 25 de Julio de 1847. El avance de los mayas fue tal que a finales de diciembre de ese año, el oriente del estado estaba en poder de los sublevados. Valladolid fue sitiada desde el 19 de enero de 1848 y sostuvo el sitio hasta el 14 de marzo del mismo año.
En la historia de Valladolid no ha habido otro acontecimiento que haya mostrado tanta confraternidad entre los vallisoletanos. La descripción de algunas escenas el sitio que hace Serapio Baqueiro son realmente impresionantes: “Una viva y simultánea griteria, al mismo tiempo que un fuego sostenido entre unos y otros en disputa de las calles principales y de la plaza del barrio de Santa Ana: enjambre de niños, ancianos y mujeres dirigiendose a la parroquia en medio de una lluvia de balas que se estrellaban contra el atrio… a las oraciones de la noche, la ciudad estaba iluminada con fogatas, todas las alturas estaban ocupadas y abiertas las puertas del templo en donde también ardían innumerables candelas. Véase en el púlpito al vicario D. Antonio Sierra y O´Reilly predicando a inmensa multitud… e implorando con ellos el auxilio divino”.
Valladolid no resistió el sitio y D. Agustín León, comandante de la guarnición ordeno la evacuación de la ciudad, que ocurrió el 14 de marzo, rumbo a Espita, por el camino a Popolá. Una columna estimada de 10,000 personas y más de 100 carruajes. Éste éxodo seria de funestas consecuencias ya que los mayas la columna produciendo un sinnúmero de bajas, sufriendo principalmente los ancianos y niños. Tres días duró el penoso tránsito de familias vallisoletanas hacia Espita. Éste golpe a Valladolid y los 9 meses de abandono (Valladolid fue recuperada el 24 de diciembre de 1848) ocasionaron un impacto en su población y economía, cuyas consecuencias aún se pueden detectar.
Todos los hechos que se mencionaron con anterioridad, así como todos los acontecimientos ocurridos en la ciudad, son suficientes para considerar a Valladolid como Ciudad Heroica; sin embargo la ivisa que ostenta en el escudo de armas tiene una historia más reciente. Valladolid fue elevada al rango de ciudad el 13 de diciembre de 1823 por decreto del congreso constituyente del Estado. Cuyo escudo se realizó 150 años después por iniciativa del Sr. Juan Alcocer Rosado, alcalde de la ciudad en esas fechas. El escudo tiene en su divisa “Ciudad Heroica” y en 1994 el Instituto Cultural de Valladolid A.C, solicitó al ayuntamiento de Valladolid que el congreso del estado rectificara (que efectivamente se hizo) el título, de “Ciudad Heroica”.