Las reformas aprobadas le resta carga política a Sheinbaum

YUCATÁN. – La prisa con la que el poder legislativo aprobó las reformas constitucionales sobre el Poder Judicial y la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) responde al deseo del presidente Andrés Manuel López Obrador de retirarse a su rancho en Palenque con el costo político de estos cambios, permitiendo que Claudia Sheinbaum inicie su gobierno con un margen de maniobra más amplio, según coincidieron analistas en la Convención Nacional Index 49.

La mesa de análisis contó con la participación de Vanessa Romero, analista política, y Marcos del Rosario, director del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos del ITESO, moderados por el periodista Rodrigo Menéndez.

Los analistas coincidieron en que la rapidez con la que el poder legislativo aprobó las reformas constitucionales podría deberse a la intención del presidente Andrés Manuel López Obrador de dejar resueltos estos temas antes de concluir su mandato. Esto, según los expertos, permitiría a la probable sucesora, Claudia Sheinbaum, iniciar un gobierno con menos cargas políticas.

Vanessa Romero calificó las reformas como “peligrosas”, aunque reconoció que el Poder Judicial ha estado “cooptado desde hace décadas”. Por su parte, Marcos del Rosario señaló que aún es prematuro evaluar la efectividad de estas reformas.

Una de las principales preocupaciones expresadas por los analistas es la incertidumbre sobre el próximo proceso electoral. Del Rosario mencionó que el Instituto Nacional Electoral (INE) enfrenta dudas sobre costos, financiamiento y otros aspectos cruciales para la elección de 2025.

Romero enfatizó que “no es Morena ni el legislativo, sino el INE el que tiene que organizar el proceso de elección”. Ambos analistas expresaron preocupación por la posibilidad de que personas sin la capacidad adecuada ocupen puestos clave en el Poder Judicial.

Los expertos también abordaron la reciente reforma que formaliza a la Guardia Nacional como parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). Señalaron que esta medida se veía venir desde el inicio de la administración de López Obrador, a pesar de su promesa inicial de regresar al ejército a los cuarteles.

Se destacó el crecimiento de la Guardia Nacional, que pasó de 37,000 agentes en la antigua Policía Federal a 130,000 elementos, de los cuales el 77% son militares.

Los analistas revisaron los resultados de la política de seguridad del gobierno actual. Señalaron que, a pesar de la controversia, se ha logrado mantener estable el número de homicidios en comparación con la administración anterior, aunque en niveles altos (alrededor de 35,000 al año).

Marcos del Rosario expresó su preocupación: “Me preocupa que para estabilizar al país se tenga que recurrir a la militarización. Se corren muchos riesgos”.

ACOM