Más de 8 mil acciones de protesta en EU por solidaridad con Palestina

Washington y Nueva York. La escalada de protestas estudiantiles en Estados Unidos son parte de un enorme movimiento que está exigiendo el fin del apoyo estadunidense a la guerra de Israel contra el pueblo palestino en Gaza y cuyas dimensiones hasta la fecha incluyen más de ocho mil actos en por lo menos 850 ciudades y pueblos alrededor del país a lo largo de los casi últimos siete meses.

Ante la intensificación de este movimiento, caracterizado justo por su diversidad con la participación de estudiantes y profesores judíos y musulmanes, autoridades universitarias y políticos nacionales y locales han reaccionado con represión, castigos y expulsiones y hasta clausura de actividades.

Pocas semanas antes de la ceremonia de graduación, la Universidad del Sur de California (USC), anunció que cancelará toda su ceremonia con que concluye el año escolar, mientras que autoridades en otras casas de estudio y supuestos bastiones de libre expresión han llamado a la policía para reprimir y arrestar a sus propios estudiantes.

La vocera de la Casa Blanca rehusó opinar sobre el despliegue de elementos de la Guardia Nacional en algunas sedes universitarias, mientras que el Congreso está contemplando la aprobación de un proyecto de ley redactado de manera explícita para permitir que oficiales puedan clausurar a ONG en Estados Unidos que apoyen a los palestinos.

A pesar de la represión, se pronostica que el poder político de estos manifestantes antiguerra y anti-genocidio continuará creciendo al acelerarse las campañas electorales presidenciales. El rotativo conservador Wall Street Journal, citando datos del Nonviolent Action Lab de la Universidad de Harvard (y por cierto, una de las universidades donde este movimiento se ha expresado) reportó que el número total de protestas en Estados Unidos contra la guerra de Israel en Gaza ha superado 8 mil con acciones en más de 850 ciudades.

Este jueves, estudiantes en aún más universidades empezaron a instalar plantones con tiendas de campaña para sumarse al coro exigiendo que las universidades anulen sus inversiones financieras en empresas que de alguna manera apoyan la guerra de Israel en Gaza. Desde Boston a Texas, Chicago a Florida, cada vez más estudiantes están demandando que sus universidades proclamen su oposición a esa guerra y el apoyo de Washington.

En Los Angeles, un noticiero de televisión local de ABC News trasmitió una entrevista con Lazar Allano, padre de una estudiante en USC que forma parte de este movimiento. “Estoy aquí para apoyar a mi hija, está estudiando aquí, están protestando contra un genocidio. Mi familia se opone al genocidio. Pensamos que nadie, que ningún joven merece ser matado. Mi hija empezó a organizar, dice que tenemos que apoyar a Palestina”.

En Washington, a unas cuadras de la Casa Blanca, estudiantes en la sede de la Universidad George Washington empezaron a instalar su plantón, igual que los que ahora se están levantando en Pittsburgh, Houston, Tallahasee en Florida, y en cada vez más ubicaciones.

Para la Casa Blanca, el creciente movimiento amenaza con reducir la participación electoral, sobre todo de jóvenes, y con ello la reelección de Joe Biden. Activistas ya están elaborando planes para realizar manifestaciones grandes ante la Convención Nacional Demócrata en Chicago en agosto, y mientras tanto continúan presentándose en casi todos los actos públicos del presidente y su equipo para exigir que Washington llame por un cese al fuego inmediato.

Algunas de las imágenes más brutales de esta semana provinieron de la Universidad de Texas en Austin, donde el gobernador Greg Abbott desplegó a policías estatales con equipo antimotines para arrestar con violencia a estudiantes.

En la Universidad Emory en Georgia, un policía esposó a una mujer y se la llevó para detenerla, y alguien le pregunta qué necesita mientras la van escoltado. Ella responde: “puedes hacerme el favor de hablarle a la Facultad de Filosofía para avisarles que he sido arrestada”, y preguntada quién es, informa, “soy la presidenta de la facultad”.