Luto en Rusia

24 de marzo de 2024. Por Juan Pablo Duch de la Jornada, Moscú.-Al dirigir un mensaje a la nación, expresó sus condolencias a los familiares de las 133 víctimas mortales que, de modo aún preliminar, dejó el atentado de antier en Moscú, y declaró para día de duelo nacional.

“Nos enfrentamos no sólo a un ataque terrorista cuidadosa y cínicamente planeado, sino a un asesinato en masa de personas pacíficas e indefensas. Los delincuentes, con calma y determinación, se propusieron matar, disparar a quemarropa a nuestros ciudadanos, a nuestros niños. Al igual que los nazis (durante la Segunda Guerra Mundial) llevaron a cabo masacres en los territorios ocupados, ahora estos decidieron montar una ejecución espectáculo, un acto sangriento de intimidación”, afirmó ayer el presidente Vladimir Putin.

En cuanto a la investigación de la masacre, a cargo del Comité de Instrucción de Rusia (CIR), Putin dijo que hasta este momento se sabe que los cuatro autores directos del ataque terrorista, todos los que dispararon y mataron a personas, fueron encontrados y detenidos. Intentaron huir y se dirigieron hacia Ucrania, donde, según datos preliminares, les habían preparado una ventana en el lado ucranio para cruzar la frontera. Un total de 11 personas están detenidas.

Putin destacó que el FSB (Servicio Federal de Seguridad, por sus siglas en ruso), el Ministerio del Interior, la Guardia Nacional y otras dependencias están trabajando para identificar y descubrir toda la red de complicidades de los terroristas; quienes les proporcionaron el transporte, delinearon las rutas de escape de la escena del crimen, prepararon los escondites y les entregaron las armas y municiones.

Por la mañana de ayer, el director del FSB, Aleksandr Bortnikov, informó a Putin que 11 personas que participaron de una u otra manera, entre éstas los cuatro perpetradores de la masacre, están detenidos y ya empezaron a declarar durante los interrogatorios.

En la versión del FSB, difundida ampliamente en los canales pro Kremlin de Telegram y otras redes sociales, incluso con fragmentos grabados de los interrogatorios, los atacantes son originarios de Tayikistán, una de las repúblicas más pobres de Asia central y donde predominan los adeptos musulmanes, y tras cometer el atentado, junto con dos cómplices, huyeron en un Renault blanco hacia la región de Briansk, fronteriza con Ucrania.

De acuerdo con los detenidos, alguien –no saben quién– los contactó hace un mes en la red social Telegram y les ofreció 500 mil rublos (más o menos 50 mil dólares) por asesinar a la mayor cantidad de rusos durante una actividad con mucho público. El individuo no identificado (uno asegura que era el ayudante de una suerte de predicador) les indicó el sitio donde podrían recoger las armas que estaban enterradas en un bosque y les dijo que podrían cobrar el dinero en Ucrania. El FSB los detuvo ya en la región de Briansk, cuando intentaban cruzar la frontera.

La versión del FSB –que es la única explicación oficial de lo acontecido el viernes– echa por tierra la supuesta reivindicación del Estado Islámico, que insistió en asumir la autoría sin aportar ninguna prueba de su participación, y deja caer la sombra de la sospecha sobre Ucrania, que este sábado volvió a desmentir de modo categórico que tuviera que ver con el atentado.

Los medios de comunicación públicos de este país, sobre todo la televisión, se centraron ayer en remarcar la posible huella ucrania en el atentado y, de paso, en culpar a Estados Unidos por su implicación en la guerra de Ucrania y por no haber comunicado a Rusia toda la información que tenía y podía haber evitado la masacre.

La víspera del 8 de marzo, la embajada de Estados Unidos advirtió que en las próximas 48 horas podría ocurrir un atentado en Moscú, por lo cual recomendaba a sus ciudadanos no asistir a sitios de concentración de gente.

No ocurrió nada y, en la reunión con la plana mayor del FSB, el 19 de marzo, Putin indicó que, con ese tipo de avisos, Washington sólo busca chantajearnos y amedrentarnos.

El gobierno de Tayikistán emitió una declaración que pone en duda la acusación contra sus ciudadanos y el Ministerio del Interior tayiko publicó las fotos de dos presuntos terroristas –contra quienes la policía de Moscú giró una orden de búsqueda y captura–, con su pasaporte abierto para demostrar que son ellos y están en el país centroasiático desde septiembre pasado.