El “camaleón” de la política, cuatro veces diputado local

Harry Botello Fierro, figura controvertida en la política yucateca, asumió el cargo de diputado plurinominal en la LXIV Legislatura el pasado 31 de agosto. Este evento marca otro capítulo en la extensa carrera política de Botello, quien lleva más de dos décadas navegando las aguas de la política estatal.

Una trayectoria opaca

En el sitio web oficial del Congreso del Estado, la información sobre Botello “brilla por su ausencia”. Tanto su agenda legislativa como su semblanza aparecen en blanco, una omisión que podría ser intencional o producto de la negligencia administrativa.

De “vividor” a legislador persistente

Botello, frecuentemente tachado de “vividor de la política”, ha demostrado una habilidad para adaptarse y realizar alianzas que le permiten mantenerse en el escenario político. Su carrera comenzó en 2002 en la Ciudad de México, entonces Distrito Federal, como secretario de organización del comité ejecutivo del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Desde entonces, ha ocupado diversos cargos dentro del PVEM en Yucatán, culminando en su actual posición como presidente estatal del partido. En 2012, Botello fue elegido diputado local, aunque su desempeño fue criticado debido a sus frecuentes ausencias. Ahora, debido a la alianza entre el PVEM y Morena, asumió otro período más como diputado local plurinominal.

El PVEM: ¿Vehículo de oportunismo político?

El PVEM en Yucatán maneja un presupuesto considerable de más de 12 millones de pesos para 2024. Críticos señalan que estos recursos han sido aprovechados principalmente por Botello y su círculo cercano. 

El partido ha sido descrito como un refugio para oportunistas políticos. A pesar de ser apenas la quinta fuerza política en Yucatán, su alianza estratégica con Morena le ha permitido a Botello asegurar su permanencia en la cámara legislativa de manera consecutiva.

Una carrera de adaptación constante

A lo largo de su carrera, Botello ha demostrado ser un “camaleón” de la política:

En 2000, apoyó al PAN, en 2007 y 2012, se alió con el PRI y en 2018, rompió con el PRI para unirse a Morena y sus aliados.

A sus 52 años, Harry Botello Fierro ejemplifica una forma de hacer política que prioriza la supervivencia y el beneficio personal sobre la ideología. Su capacidad para mantenerse vigente en el cambiante panorama político mexicano es innegable, aunque controvertida.

Mientras sus detractores lo acusan de enriquecerse con recursos públicos, Botello ha logrado asegurar su lugar en la nueva legislatura. Su trayectoria plantea preguntas sobre la persistencia de figuras políticas que se perpetúan en el poder sin aportar un valor significativo a la sociedad que dicen representar.

ACOM