“Chocolata” y “Negra” dosperritas “malixes” salvaron la vida de su dueña
En un acto de lealtad y valentía que conmovió a más de uno, dos perritas rescataron a su dueña de un espeluznante incendio ocurrido durante la madrugada de este jueves en el municipio de Kinchil.
Doña Margarita Dzul, de 75 años de edad, se encontraba durmiendo en su hogar cuando el fuego consumía un autobús cercano, sin percatarse del peligro inminente.
El incidente ocurrió en la vivienda de doña Margarita, ubicada en la calle 25 con 16 de Kinchil.
Mientras las primeras llamas devoraban un camión de transporte de personal operado por Wilmer Alexis D.C., este último solicitó a los obreros desalojar la unidad de “Turis Tetiz” y alejarse del lugar.
Al mismo tiempo, Wilmer se percató de dos trabajadores dormidos dentro del camión y los despertó para asegurarse de su seguridad.
El incendio tomó proporciones devastadoras poco antes de las 5 de la mañana, extendiendo las chispas al techo de la vivienda de doña Margarita, que estaba hecha de paja.
Aunque los vecinos ya habían sentido el calor y habían alertado a los residentes, doña Margarita permanecía inconsciente del peligro.
Fue entonces cuando las dos perritas, “Chocolata” y “Negra”, actuaron como auténticas heroínas.
Despertaron a su dueña con insistencia, empujando su hamaca y presionándola para que despertara. Doña Margarita afirma que sintió cómo “Chocolata” la presionaba en la zona abdominal con sus patitas delanteras, hasta que se dio cuenta de la tragedia que estaba ocurriendo.
La rápida reacción de las mascotas permitió que doña Margarita escapara a tiempo por la puerta trasera de su hogar en llamas. Aunque el incendio causó daños materiales significativos, estimados en miles de pesos, la vida de la mujer y de sus mascotas fue preservada gracias a la valiente intervención de “Chocolata” y “Negra”.
Lamentablemente, tres cachorros que se encontraban dentro de la casa perdieron la vida en el siniestro.
Los bomberos lograron finalmente extinguir las llamas y doña Margarita fue atendida por paramédicos de la Cruz Roja. A pesar de un aumento momentáneo en su presión arterial, el estado de salud de la mujer es estable, y su seguridad se la debe a la lealtad y amor incondicional de sus dos perritas.
Hasta la tarde de este jueves, el autobús carbonizado permanecía frente a la humilde vivienda afectada, a la espera de que los afectados presenten las respectivas demandas ante las autoridades correspondientes.