Consignas contra el Ejército se mantienen en marcha del 2 de octubre
Con gritos “ 2 de octubre no se olvida, es de lucha combativa!”, “¡perdón ni olvido, castigo a los asesinos!”, cientos de estudiantes, sindicatos, entre otros organismos se concentraron a las 16:00 horas en la plaza de las tres culturas y marcharon rumbo a la plancha del Zócalo capitalino, para conmemorar la masacre de estudiantes del 2 de octubre de 1968.
La lluvia no fue impedimento para que asistieran 4 mil 500 personas, durante el trayecto jóvenes vestidos de negro y con el rostro cubierto realizaran pintas con la leyenda: “Maldita Sedena”, “menos policía, más educación”. En tanto los comerciantes no perdieron el tiempo y empezaron a vender impermeables y paraguas entre 80 a 150 pesos.
A las 17:00 horas empezaron a arribar los contingentes al Zócalo donde se colocó un templete, además una lona con la leyenda “No al Poder Militar: Organicemos el Poder Popular”, así como una cartulina con la leyenda 1968, adornada con pétalos de rosa.
El primer orador fue el líder del Movimiento Estudiantil de 1968, Félix Hernández Gamundi, quien llamó a los asistentes a no caer en actos de provocación.
Esto luego que un grupo de jóvenes lanzaron bombas molotov e intentaron derribar las vallas que rodean Palacio Nacional.
Esto ocasionó que policías capitalinos se agruparan en la esquina de la Plaza de la Constitución y Corregidora y se lanzaron gases pimienta, varias personas tuvieron irritación en ojos y garganta.
Hernández Gamundi, señaló que es muy larga la historia de los agravios y así llegamos al 26 de septiembre del 2014, con la agresión contra los jóvenes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
“El 68 y todos estos crímenes son una herida en el corazón y conciencia de los mexicanos, porque aún el día de hoy permanecen impunes y esa impunidad ha llevado por una ruta al país que permanece al día de hoy, en la cual vamos enfrentando cada vez nuevos retos para ejercer nuestra libertad y nuestros derechos”, refirió.
En su intervención Clemente Rodríguez, padre de Cristian Alonso Rodríguez Telumbre, uno de los 43 normalistas desaparecidos, dijo que el Ejército históricamente ha participado en los hechos más sangrientos, por ejemplo, en contra del maestro rural Lucio Cabañas, que fue asesinado en un enfrentamiento con el Ejército Mexicano en El Otatal, Guerrero el 2 de diciembre de 1974.
“Por eso los padres recientemente hicimos un plantón frente del Campo Militar 1-A donde les exigimos que entreguen todos los archivos relacionados al caso” puntualizó Rodríguez. El Universal