Las “chayitas” de Yucatán

La planta conocida comúnmente como Chaya, es endémica de la Península de Yucatán. El grupo mesoamericano maya le llamaba chay, su nomenclatura científica es Cnidoscolus aconitifolius. Y desde entonces ha sido elemento sustancial de la dieta del habitante de esta tierra, y día con día investigaciones de rigurosidad científica le aducen propiedades medicinales importantes que abonan a su importancia, aconsejable en la ingesta diaria.

Esta simpática planta, cuya creencia popular reza que sólo provoca comezón al tacto a quien no pertenece a la raza maya, puede figurar en el desayuno, en el almuerzo o en la cena; en el desayuno, se puede preparar con huevo, en una comida formal es protagonista de empanadas, tamales y también sus hojas pueden ponérsele al tradicional Puchero. También se puede disfrutar en una mitigante agua fresca, con limón.

La buena noticia es que su cultivo no requiere mayor procuración ni cuidado. Prácticamente crece sobre la laja yucateca y es resistente a los inclementes rayos del sol de la región. Los médicos tradicionales lo aconsejan beber en infusiones para mejorar la circulación, la digestión y también consideran que aumenta el calcio en los huesos, entre otros cientos de beneficios.

Es fácil de incorporarla a la dieta diaria ya que su versatilidad es muy similar a la de la espinaca. Sólo que habrá que hacerlo con cuidado: las hojas de chaya son tóxicas si se les consume crudas, pues contienen un glucósido que puede liberar cianuro. Para evitarlo se debe cocer entre 15 a 20 minutos para eliminar los tóxicos. Y es importante no hacerlo en materiales con aluminio. Tiene un alto contenido de proteínas y minerales como fósforo y hierro; vitaminas como caroteno, tiamina, riboflavina, niacina y ácido ascórbico.

Es una refrescante bebida como habíamos mencionado y se le suele combinar también con piña o con mango.

Y para cerrar este breviario sobre las bondades de la Chaya yucateca, les invitamos a preparar unas deliciosas “Tortitas de Chaya” pero, ¿qué necesitamos?

Masa de maíz

Hojas de chaya pasada 2 minutos por agua caliente y picadas

Sal c/s

2 cucharadas de manteca

5 chiles habaneros picados

1 taza de jugo de naranja agria

1/2 cebolla morada finamente picada

10 hojas de cilantro fresco finamente picadas

1/4 de repollo blanco finamente picada

¿Cómo lo preparamos?

Mezclamos la masa con la chaya. Agregar sal hasta sazonar por completo y la manteca para dar elasticidad y sabor. Reposar la masa por 20 minutos. Formar pequeñas tortitas o discos y freír en aceite caliente por ambos lados. Escurrir sobre papel absorbente y reservar calientes. Para la salsa, mezclar el chile habanero, jugo de naranja, cebolla, cilantro y repollo y sazonar con sal. Servir las tortitas con la salsa al gusto del comensal.